Se fue, murió la madrugada del 23 de Mayo de 2021 uno de los grandes atrevimientos de la arquitectura brasileña. Murió a los 92 años y el legado que ha dejado creo que será con el tiempo más profundo de lo que parece hoy en día.
Paulo Mendes da Rocha decía que el título de brutalismo no es nada, que no es un estilo sino una filosofía de proyectar. Podríamos decir que es el uso de una economía de medios. Coincido.
Reafirmaba que se construye con hierro y hormigón y que jamás pensaba en recubrirlos. Cierto es que pueden parecer duros, toscos y poco amables, pero también son el escenario neutro para incluir otros elementos como carpinterías y muebles con madera y piel.
Perteneciente a la generación de arquitectos brasileños modernos liderada por João Batista Vilanova Artigas, quiso hacer gran arquitectura con un material que en su contexto, Brasil de los 50s, significaba un material de pobres o cercado en el ámbito de las infraestructuras.
Pero él continuó fiel, severo y con determinación. Le gustaba construir volúmenes de aspecto pesado sostenidos en muy pocos puntos, generando un trampantojo visual que parecía más bien mágico. Qué preciosidad y qué intelecto crear esto.
El hormigón de sus casas a día de hoy está viviendo con la pátina del tiempo que lo hace más interesante si cabe.
Recibió el premio Pritzker en 2006 a una edad ya avanzada, pero creo que nunca le importó, ya había dejado su impronta. Comentaba que le hace gracia e ilusión cómo las nuevas generaciones ven detalles en su obra que ni siquiera él se había fijado.
A continuación algunas de sus viviendas para descubrir sus formas, ideas y pensamientos sobre el habitaje, que al fin y al cabo es lo que genera una vivienda.
Cierro el artículo con dos frases de Mendes que nos permiten pensar e incluso extrapolarlo a otras disciplinas
La arquitectura es la transformación de la naturaleza, una fusión total de ciencia, arte y tecnología para celebrar la dignidad y la inteligencia del hombre.
Porque no son las formas las que dicen las cosas, es en los materiales donde está el campo abierto para la creatividad.