El espacio de mis sueños se encuentra en Sao Paulo

Y ahora también de los tuyos.

READACCIÓN
Alicia Macías

Lo he encontrado, así sin más navegando online… Estaba allí, con sus líneas curvas, sus tonalidades grises y sus materiales crudos. Selo Store, un espacio en Sao Paulo que ha pasado a mi top 10 de sitios que visitar y que ahora también estará en tu lista.

Si sigues mis artículos, sabrás que soy una enamorada de la arquitectura y de los espacios. No pretendo hablar desde el punto de vista de una experta, pues no tengo nociones de arquitectura. Pero si hay algo de lo que puedo presumir es de haber entrenado mi ojo durante años y saber encontrar joyitas remotas que pueden parecer simples en apariencia pero que en el fondo son espacios increíbles de los que no querrás apartar la vista.

Esto es justo lo que me ha ocurrido con Selo, una tienda de zapatos de Sao Paulo que va mucho más allá. Sus arquitectos dieron forma a un espacio singular y fuera de precedentes en la ciudad Brasileña. Optando por la sencillez, el buen gusto y la calma de un lugar que se enfrenta a la ruidosa y caótica ciudad.

El estudio de arquitectura MNMA quiso crear una especie de vía de escape del caos de esta urbe tan desordenada. Contrastar el caos con la ligereza ha sido una apuesta firme para estos arquitectos que en mi opinión no solo han dado en el clavo, sino que han creado una obra de arte.

La búsqueda de un diseño fluido, la accesibilidad del recorrido y las líneas onduladas hacen de este espacio un lugar en el que apetece estar, sentirlo y descubrirlo. En su interior los materiales son ligeros, en crudo y con muy pocos artificios. Lo orgánico, la sencillez y lo simple juegan con un entorno de matices neutros que nos llevan a descubrir texturas suaves y delicadas que se mezclan entre sí.

En el centro de la tienda, una cúpula viste el techo. En ella se puede apreciar el cielo. Para los diseñadores fue un punto clave ya que el juego del paso del tiempo, el exterior y la armonía eran importantes a la hora de determinar el estilo de este precioso espacio.

Lo que más me cautiva de este lugar, es como se ha sabido sacar partido de las imperfecciones. Para muchos, pequeñas grietas, o ciertos toques de asimetría se convertirían en una pesadilla. Sin embargo, en este caso se ha sabido jugar con los desperfectos creando un lugar único. Apreciando los defectos y convirtiéndolos en algo bello.

Este es sin duda uno de mis nuevos lugares favoritos, y espero que disfrutéis tanto como yo al recorrerlo visualmente a través de las imágenes. Os aseguro que no tiene desperdicio.

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