Las sandalias de goma o calzado de goma o lo que se conoce como ‘jelly sandals’ o ‘jelly shoes’ es uno de los accesorios clave para este verano. En formato cangrejera, sandalia, chancla o zueco, en diferentes colores y materiales pero siempre con esa textura de goma: así son los zapatos de esta temporada de verano.
Aunque existen diversas teorías sobre la adaptación del plástico a la creación de zapatos, hay una en especial que pesa más que el resto y parece ser la cierta. El origen de las sandalias cangrejeras parece situarse en Francia, cuando el propietario de una fábrica de plásticos plagió el modelo de calzado de los pescadores pero en este innovador material para el sector. Tras la Segunda Guerra Mundial la escasez del cuero era una realidad, por lo que Jean Dauphant utilizó el plástico de su fábrica para crear lo que hoy conocemos por ‘jelly sandals’ o ‘jelly shoes’.
1. Una tendencia perenne
No podemos hablar del calzado de goma como algo novedoso, ni si quiera podemos decir que esta tendencia ha estado fuera de juego un solo verano, porque las cangrejeras han estado presente en todas las temporadas, eso sí, este año con un abanico de posibilidades y opciones mucho más extenso que nunca.
Personajes de la jet set, artistas y caras conocidas lo utilizaban en sus veranos del 60 por las playas de la Costa Azul, y en los 90 se atrevieron a ponerle tacón a lo que siempre había sido un calzado para la arena y el agua.
Revista 80s ideas de look con ‘jelly sandals’
Pero es a mediados de los 2000 cuando las marcas de lujo ponen el foco en este modelo de zapato para darle un giro y adaptaros a las marcas más prohibitivas del mercado.
2. En formato sostenible.
Y es que si quieres huir de materiales como el plástico, hay opciones alternativas que simulan este tipo de textura a la perfección. Marcas como Freedom Moses, la firma sostenible y ecológica comprometida con el medio ambiente, realizan modelos de sandalia o chancla elaboradas con materiales veganos y reciclables. Disponibles en un montón de colores y diseños, para mujer y para hombre aquí.
3. Comodidad o incomodidad, esa es la cuestión.
Para muchos es un must have en los armarios de verano, por su comodidad (dependiendo de la elasticidad del material), su perfecta compatibilidad con el agua y no tener que estar cambiando de calzado cuando entras y sales. Por supuesto la opción perfecta para las playas de piedra o los ríos y piscinas naturales.
Pero también muchos detractores porque al ser un tejido no transpirable, el pie suda mucho y se pueden ocasionar muchas rozaduras.
No le pueden gustar a todo el mundo…
Ya sabes que este verano no puede faltar en tu maleta un calzado de goma, en pleno auge ahora mismo. La opción ideal no existe, pero sí podemos acercarnos a ella al menos contribuyendo con la utilización de materiales sostenibles, que respeten el medio ambiente.
¿Tienes ya unas jelly sandals?
