Mystique hotel. ¿Nos vamos mañana?

REDACCIÓN
Alicia Macías

Os cuento mi debilidad número uno en el mundo. El mar. No sé si es su color, la sensación que tengo al bañarme en él o quizás sea el ruido tan relajante que produce. Me gusta en todas sus versiones. Desde las playas más paradisíacas del mundo de color turquesa y sin casi movimiento de olas. Hasta el más enfurecido en un día de tormenta con olas de 10 metros.

Me encanta, y no intento buscar una explicación para ello. Me dejo ser… Disfruto de él, e intento no alejarme nunca demasiado. Me gusta visitar la playa en cada estación del año. Compararlo, disfrutarlo en su cambio, para luego poder sumergirme en la época de verano y que mi cuerpo flote en él.

Quizás por eso cuando conocí este increíble hotel me cautivó por completo. Este complejo se encuentra en Santorini y os puedo asegurar que es el paraíso en la tierra. Sus vistas, sus tonalidades, sus texturas… Todo crea el ambiente perfecto para deleitarse con lo más auténtico del paisaje. Adentrarnos en el espíritu mediterráneo y saborear la cultura griega en todo su esplendor.

Si queréis recorrer este hotel os recomiendo que abráis bien los ojos, porque cada paso por cualquiera de sus recovecos os hará querer quedaros allí para siempre. Las curvas en sus estructuras, la forma en la que se mezcla lo tradicional de la construcción de esta zona con un diseño impecable…

El Mar Egeo de fondo, con un azul profundo que enmarca cada ventana y cada vista del exterior. Recorrer sus pasillos es un sueño y hospedarse allí un lujo que todo amante del buen gusto, el Interiorismo y el diseño, debería vivir una vez en la vida.

Su impactante construcción hace referencia al arte más rudimentario, artesanal y sencillo. Sus formas y moldeados le hacen tener grandes similitudes con piezas de cerámica a gran escala. Su estructura principal parece modelada por algún artesano local, mostrando todas sus formas de una manera simple que se funda con el paisaje y nos cautive solo con echar un vistazo.

Este maravilloso hotel fue diseñado por la arquitecta Mary Kavagia, inspirada en todas las construcciones más tradicionales de las Islas Cícladas. Para ella era sumamente importante respetar y preservar el entorno natural, integrando la construcción de la manera más sostenible posible.

Sin duda dió en el clavo con este diseño tan sencillo y cautivador, sus vistas de ensueño y su simplicidad casi poética. Una maravilla hecha realidad y que podéis disfrutar si estáis de visita por esta maravillosa Isla griega que tanto tiene que ofrecer.

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