Hoy os voy a hablar de algo nostálgico, al menos lo fue para mí y quizá para algunos de los lectores de Poppyns. Se trata del scalextric.
Recuerdo todas mis navidades hasta los catorce años montando el scalextric con mi padre en el salón. Si cierro los ojos soy capaz de sentir el olor de esos tracks negros con las bandas de metal en el centro. Creo recordar que utilizábamos un cepillo de dientes para limpiar la pista sobre las que corrían los coches…

Este juego era la quintaesencia del divertimento analógico de varias generaciones pre-videoconsolas. Era el “must have” del catálogo de los grandes almacenes.
Mi padre tenía uno de sus tiempos mozos que trajo de USA y claro los coches que tenía eran dos Chevrolet Corvette del 67, espectaculares (nada que ver con los actuales). Yo añadí nuevos tracks y coches: Toyota Célica con pegatinas de Castrol y dos F1 de los 90s.
He estado investigando algo más sobre este producto de mi infancia y al parecer no sólo era de niños sino que llegaron a existir locales donde se organizaban campeonatos. Muy freaky todo pero sano y deportivo.
Para aquellos que nunca hayan jugado lo explicaré brevemente. Gana quién da “x” número de vueltas más rápido al circuito. La dificultad está en que el coche no se salga de la pista. Que ocurra esto es algo tremendamente sencillo, basta con que aprietes el gatillo del control un poco de más, el coche saldrá disparado a cualquier parte del salón de tu casa.
¿Os preguntaréis porqué os cuento esto? Lógico y normal. Pues es porque hace un par de años vi un proyecto que lanzó Audi para promocionar sus coches. Para hacerlo de manera original contrató a un señor que tiene una empresa especializada en montar scalextric y las maqueta donde se inserta el mismo.

Este señor cuenta que estaba cansado de su trabajo de oficina y que siempre pensaba como solución el irse a una isla del caribe a ser feliz. Se imaginaba a si mismo pintando cocos y vendiéndolos a sus clientes felices y satisfechos con su trabajo. Una vida sencilla y sin problemas.
La historia es que no se fue a ninguna isla pero sí que montó su empresa de scalextrics. Lo véis, siempre hay algo nuevo, novedoso, un nicho por explotar…
Para su sorpresa, un día Audi llamó a su puerta y le hizo un encargo especial; diseñar y configurar una pista completa para promocionar los nuevos vehículos de la firma Alemana.




En el vídeo se ve todo el proceso manual que lleva a cabo junto con su equipo. Diseñan y producen toda una pista de montaña con sus casetas, pinadas, edificios, público… Además, para hacerlo más usable, introducen cámaras en los coches y pasan de un control con cable a un iPad.

Lo véis, siempre hay algo nuevo, novedoso, un nicho por explotar…
Esta instalación completa la puso Audi en una plaza de Toronto y la abrió al público para que disfrutara jugando como niños. La verdad es que me parece una idea genial del departamento de la firma de coches. Os dejo el vídeo para que os deleitéis con el trabajo manual y quizá os anime a crear vuestro primer proyecto pequeño ahora que todos pasamos más tiempo en casa.