Reffetorio Felix

Diseño y ayuda social unidos de la mano.

READACCIÓN
Alicia Macías

“Food for the soul”. Una iniciativa que cuando supe de su existencia me pareció la mejor idea del mundo. Donde acción social y diseño van de la mano sin tapujos. Y es que cuando pensamos en un espacio de ayuda social, en seguida aparece en nuestra cabeza cualquier lugar común donde los más desfavorecidos acuden sin más. Todos estos estigmas sociales, son precisamente lo que Massimo Bottura ha querido romper al crear el Reffetorio Felix.

Bottura idea toda esta propuesta en un proyecto anterior, el Reffetorio Ambrosiano, una antigua iglesia abandonada en Milán que fue donada y amueblada con los mejores muebles de diseñadores italianos. Un lugar en el que se construyó un fantástico espacio y donde logró convencer a varios de los chefs más top del sector a reconducir la cocina solidaria. Creando menús de tres platos con los excedentes de los ingredientes de todos estos restaurantes de vanguardia

Esta idea previa fue la que dio vida posteriormente a este increíble espacio del que quiero hablaros, diseñado por la arquitecta Ilse Crawford busca el confort y la cercanía de un lugar al que los asistentes pueden llamar refugio. Ideado y pensado para conseguir un ambiente acogedor donde los habitantes con menos recursos puedan gozar de un momento de calma en el que puedan disfrutar sin tabúes.

Este maravilloso lugar en el barrio Londinense de Kensington es una propuesta en la que se une lo más top del diseño y un gran avance en el mundo de la solidaridad. Este reconocido chef de nivel mundial ha volcado toda su pasión por la comida para acompañar a una parte marginada de la sociedad a disfrutar y a rodearse no solo de belleza sino también de sabores diferentes, únicos y muy cuidados que les harán sentir reconfortados.

Es raro ver este tipo de iniciativas donde los más desfavorecidos sean los protagonistas, donde el dinero no sea el eje de la cuestión y sobretodo, donde se haga eco y el reconocimiento que se merecen este tipo de noticias. Un chef que da mucho de que hablar y que busca descentrar su pasión, la comida, del gran restaurante con menús impagables. Disfruta cocinando, creando comida reconfortante y aportando en cada uno de sus platos la calidez del hogar y la cercanía de lo cotidiano.

Pero hablemos del Reffetorio, toda la creación del espacio ideado por el estudio de esta reconocida arquitecta fue llevada a cabo sin ánimo de lucro. Se trabajó de manera gratuita y se logró amueblar cada rincón con piezas donadas de marcas tan importantes como Vitra, otras encontradas en tiendas de segunda mano y hasta en contenedores. Es una mezcla muy exquisita en la que lo vintage y de segunda mano cobra un sentido entrañable y muy humano. Donde grandes creadores del sector quisieron aportar su granito de arena para concebir este lugar de ensueño. Y así conviven dos vertientes opuestas que juntas funcionan de manera increíble.

Lo original y especial del Reffetorio Felix no es solo su propósito a nivel social, sino todo el sentido que cobra el diseño pensado y llevado a cabo para el usuario. Ilse Crawford es una fiel precursora de una filosofía donde los humanos se sientan cómodos y los espacios públicos sean lugares donde sentirte como en casa.

El añadir piezas de diseño y una arquitectura muy cuidada es un plus que se ha querido sumar a este lugar donde nunca se suele tener en cuenta la estética. Todos estos pequeños gestos lo que pretenden es añadir una calidad y un bienestar tanto físico como mental a todos estos comensales que se sienten a la mesa. Devolviéndoles la dignidad en lo culinario a quienes no pueden tener a penas recursos…

Food for the soul es un proyecto que hay que seguir de cerca y con el que podemos sentirnos orgullosos y encantados de que no todo gire alrededor de la economía, sino también se acompañé al sector social.

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