El papel pintado

Cómo ha sabido volver con esplendor a la decoración

REDACCIÓN
Gisela Talita

Forrar las paredes de tu casa nunca ha sido tan atractivo como ahora.

Hace unas semanas me entró un nuevo encargo para realizar un papel pintado con mis ilustraciones. El subidón por la propuesta de un proyecto así fue inmediato, pues es un reto y siempre me había imaginado haciendo un trabajo de este tipo.

Inmediatamente me vino a mi memoria el chalé de veraneo de mi familia. En la estancia del salón, un papel pintado de color verde grisáceo con damascos decoraba las paredes. Lo que pasa es que yo lo recuerdo con una sensación ligeramente decadente: algunos tramos de papel se habían despegado y sus esquinas caían dobladas, estaba manchado por humedades y su tono se había ennegrecido por la chimenea de leña.

Sin embargo, lejísimos (a años luz diría) está esa sensación decaída de los papeles pintados con que los suele recordar mi generación. Con muchísimo esplendor, se han sabido recolocar en el top ten de tendencias actuales para los decoradores. No es secreto que desde hace un tiempo suenan ecos de que el papel pintado vuelve a tomar fuerza en el interiorismo. Las marcas más antiguas de papel pintado se empoderan con el empujón de esta tendencia gracias a las redes sociales, y también surgen otras nuevas marcas para satisfacer este capricho a precios low cost. Porque aquí, como en todas las áreas del diseño, hay productos muy baratos y muy caros, dependiendo de la complejidad del diseño, el diseñador que lo haya realizado, el tipo de fabricación del mismo, y muchos otros factores.

Lo que realmente creo que ha ayudado al papel pintado a establecerse como una de las nuevas y seguras opciones para decorar la casa es que primero, se ha modernizado su uso. Ahora no hace falta ‘empapelar’ toda la casa por igual, ni muchísimo menos tener a conjunto las cortinas y la colcha (y morirnos por un ataque tipo kitch). Ahora se colocan con mucho miramiento y a pequeñas dosis, es más exclusivo y se utiliza como foco de atención de la estancia. Si antes decoraban una estancia entera, ahora sólo se ponen en la pared a modo de elemento único. Segundo, su facilísima aplicación sin necesidad de obra ni de ensuciar.

Hablo con Paula Camarasa de Original Papers, una plataforma online que está detrás de la marca Papeles Pintados Camarasa, con 50 años de experiencia en el sector y nacida en la ‘terreta’. Nos indica que podemos encontrar varios tipos de papeles, como los TNT (tejido no tejido), los cuales soportan relieves, texturas y materialidades diferentes como los metalizados. Luego, los papeles pintados vinílicos, los cuales son similares a los anteriores pero con una capa plastificada que les otorga la posibilidad de que puedan mojarse, perfecto para zonas húmedas. Por último menciona los papeles murales, una imagen que no tiene por qué tener repetición, preparada para que ajuste perfectamente a pared. La diferencia de este tipo con los anteriores en que en los clásicos siempre debe haber un patrón repetido en el diseño. Paula nos da consejos para elegir el papel pintado ideal según la habitación: si la estancia es baja en altura, nos recomienda papeles con motivos verticales como rayas.

Para potenciar una pared y convertirla en un punto de atención, el papel debería tener una imagen potente, de colores oscuros con motivos expresivos. Si la habitación es demasiado amplia y queremos hacerla más acogedora, deberíamos aplicar motivos que tiendan a la línea horizontal y colores cálidos.

Para la elección final nos recomienda que cada uno tiene que fiarse del feeling que le da cada modelo. Te debes de guiar por aquel diseño que te apasione desde el principio.

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