La tendencia que arrasa esta primavera se llama cut-out y la vas a encontrar en todas las tiendas.
Desde que la reina Letizia se atreviera con un vestido en formato cut-out el pasado 10 de mayo en un acto oficial en Valencia, se ha hecho oficial: esta primavera es una tendencia obligatoria en todos los armarios. Esta aparición ha supuesto un antes y un después para este estilismo, ya que pese a tener un recorrido en el mundo de la moda, no se ha hecho realmente viral hasta hace unas semanas.
Estas prendas ‘con separaciones’, si hacemos caso literal a la traducción del término, son en realidad piezas de vestir a las que les falta una parte, ya que la tendencia del cut-out, pese a que donde más lo hemos visto ha sido en la cintura a modo de corte simétrico, se puede encontrar también en los hombros, en el abdomen o solo en un lateral a la altura de las costillas, por ejemplo.
Aunque mucha gente no lo recuerde, en los años 90 el cut-out tuvo su momento. Algunas celebrities se dejaron ver con prendas de esta índole, con aberturas de diferentes tamaños en hombros, espalda o abdomen. Pero es en 2020 cuando la pasarela hace eco de esta tendencia: diseñadores como Gabriela Hearst o Boss, y hasta la visión elegante de Fendi o Hermès fueron algunos de los que supieron subir al escenario de la moda internacional los estilismos cut-out.
Por ello en 2021 ya se empezó a ver un poco en los looks de algunas famosas e influencers, pero es este año cuando ha estallado sin mesura y se ha convertido en un must.
O lo amas o lo odias:
Lo vemos en ocasiones informales pero cada vez con más frecuencia se hacen un hueco en eventos sociales. Hay quien no entiende cómo Eva Fernández, la estilista de la reina Letizia, pudo elegir ese vestido cut-out en color fucsia (ya agotado) para el acto de la Cruz Roja en el Oceanográfico, pues lo consideran un look inapropiado para una reina, y por consecuencia, una pieza poco elegante.
Y sin embargo hay quien llena de elogios y aplausos los outfits cut-out de las influencers, entre las que María Pombo ha demostrado ser una gran seguidora de esta corriente.
Y es que en cuestión de gusto no hay nada escrito.
La excusa perfecta para ponerse a punto:
El hecho de tener que lucir al descubierto una parte como el abdomen hace que quieras verte bien, pero es cierto que no es un corte que fácilmente favorezca a cualquier cuerpo. Caderas muy anchas con cinturas muy estrechas pueden hacer que el diseño no quede como debe, sobre todo en tejidos no elásticos. Se trata de cortes que deben cuadrar con la silueta, evitando que se formen holguras.
Si quieres tener tu prenda cut-out pero no quieres arriesgarte a que te siente mal, lo ideal es que escojas cortes en zonas como los hombros, espalda o sitios en los que sabes que no vas a verte desfavorecida.
Para todos los bolsillos:
Actualmente las prendas cut-out están en casi todas las tiendas de moda. Puedes escoger firmas con vestidos de esta corriente a 375 €, o incluso con vestidos de satén a 1550 €, escoger las firmas de algunas influencers, como Name the Brand, con opciones desde 45€ hasta 150 €, o recurrir a firmas fast-fashion con vestidos por 15 €.
La tendencia está a la altura de cualquiera que se atreva con ella.