Para algunos, los ojos son el espejo del alma. Para mí, lo son las casas. Una casa puede reflejar tanto sobre nosotros mismos que si nos fijamos atentamente podemos descubrir una personalidad intrínseca y única de cada propietario.
Abre bien los ojos, ¿qué tienes a tu alrededor? ¿qué tipo de cosas te rodean? ¿qué tejidos te envuelven por la noche? Todas estas respuestas harán un escáner completo sobre ti y sobre tus gustos más íntimos.
Cuando empecé a fotografiar espacios, casas y hogares… Enseguida me vi atrapada en un mundo muy entrañable. Entraba en un lugar muy personal y me dedicaba a conocer de manera muy genuina a los que lo habitaban. Primero solo me fijaba en lo bonita que incidía la luz o en lo bien decoradas que estaban. Pero poco a poco, pude sumergirme en un mundo muy complejo. Las emociones dentro de cada vivienda son vibrantes y muy intensas.
Todo esto me despertó mucha curiosidad y empecé entonces a retratarlas desde otro punto de vista. Comencé a darme cuenta de que no era meramente estético. Todas estas personas me abrían las puertas de sus casas y me dejaban radiografiar su interior y su propia personalidad, me estaban enseñando algo.
Por eso hoy quiero compartir con vosotros 3 claves que me han hecho comprender que nuestra casa es nuestro refugio. Algo muy importante en estos tiempos que corren… Convertir nuestra vivienda en un templo donde sentirnos felices, seguros y en calma.
1. Vívela y conócela.
Algo importantísimo para mí cuando me mudé a mi casa fue conocerla a fondo. Apreciar su vacío. Vivirla y saber cuáles eran sus propias necesidades. Me negaba a llenar un espacio de muebles sin haber conocido antes qué es lo realmente necesario para convivir con ella. Por eso, mi primera recomendación es que analices bien los espacios en los que habitarás, aprende a entenderte con la distribución, con la luz y con la forma de tu vivienda. Una vez conozcas estos datos, estarás listo para empezar a decorar.
2. Sigue las tendencias, pero no te pierdas en ellas.
Por supuesto que las tendencias son importantes, para los amantes del diseño y del interiorismo, conocerlas y querer rodearse de ellas es primordial. Pero es importante que no pierdas tu propio carácter. No te dejes llevar por modas pasajeras, analiza bien dentro de ti y de tus propios gustos. Se fiel a tu estilo, tu casa hablará sobre ti, es una radiografía muy personal de tus gustos y aficiones. Haz de ella un conjunto de lo que más de te gusta, es entonces cuando disfrutarás dentro.
3. Dedícale su tiempo. La calidad es importante.
Para poder integrar bien todo lo necesario, dedica tiempo a buscar eso que de verdad quieres, intenta dentro de tus posibilidades, encontrar la pieza ideal para cada espacio.
Llenar una casa de golpe puede que funcione para algunos, pero lo ideal en realidad es analizar bien lo que quieres y no comprar lo primero que vemos. Esto no solo ayudará a que tu casa realmente respire una armonía, también hará que compres cosas de calidad que te podrán acompañar durante años, sin tener que estar renovando continuamente. Porque seamos sinceros, también es importante centrarnos en que nuestras casas aprendan a vivir de manera sostenible.
Todas estas pequeñas claves, os ayudarán a conseguir un espacio equilibrado, acorde con nosotros mismos y con nuestros sentimientos. Y es que la decoración va mucho más allá que simplemente colocar un mueble aquí o una lámpara allá. Es un punto primordial a la hora de convertir un espacio cualquiera, en hogar.
